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Nueva directiva europea de eficiencia energética

03/02/2016 | Desarrollo de negocio: La nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética obliga a que las empresas con más de 250 empleados y una facturación anual de más de 50 millones de euros realicen auditorías energéticas de acuerdo con la norma EN 16247-1.

Cada vez son más las empresas que deciden sumarse a la iniciativa marcada por la Directiva Europea de Eficiencia Energética 2012/27 / UE a finales de 2012, que establece que todas las grandes empresas con más de 250 empleados y una facturación anual de más de 50 millones de euros, o un balance general anual de más de 43 millones de euros, tendrán que realizar auditorías energéticas. Esta obligación también se aplica a las empresas más pequeñas que forman parte de una gran empresa que cumpla con estos criterios.

Las empresas que tienen ya certificado un sistema de gestión de energía certificada (SGEn) de acuerdo con la norma ISO 50001 con una entidad acreditada están exentas de acogerse a esta directiva. Las organizaciones afectadas están obligadas a someterse a una auditoría energética de acuerdo con la norma EN 16247-1 y renovar esta auditoría al menos una vez cada cuatro años a partir de entonces.

TÜV NORD Cualicontrol comenzó este servicio el pasado mes de julio de 2015 y desde entonces grandes empresas han confiado en su sello para llevar a cabo este proyecto; además, como empresa certificadora, cuenta con amplia experiencia en la certificación de ISO 50001.

Los estudios de eficiencia energética permiten a la empresa detectar operaciones dentro de los procesos que puedan contribuir al ahorro y la eficiencia de la energía primaria consumida, así́ como optimizar la demanda energética de las instalaciones.

Algunas de las ventajas que ofrecen los estudios energéticos a las empresas se pueden valorar en relación al conocimiento del gasto energético e inicio de su control, la información sobre las posibles medidas que permiten reducir los costos energéticos, la implantación de las medidas diagnosticadas, permitiendo la reducción de costos energéticos con una mejora de la eficiencia energética, competitividad y resultados empresariales, la minimización del impacto ambiental por la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como poder negociar con la comercializadora energética las mejoras tarifas del mercado.